No es que venda mi viejo coche, ni el título de un establecimiento de los denominados "ventas". No. Es el anuncio de la General Motors de, finalmente, vender mas del 50% de sus acciones al fabricante austriaco-canadiense Magna.
No pasaría de ser una noticia más de economía si no fuera porque la citada empresa compradora ya ha anunciado su intención de despedir de la planta de Figueruelas (Zaragoza) a unos 1.700 trabajadores.
Drama personal y humano aparte, si ello es posible, enseguida he recordado que en el pasado més de Junio la Opel de Figueruelas recibió ayudas del Gobierno español para evitar esto. Exactamente: un total de 29,64 millones de euros, de los cuales 2,36 millones se otorgaron como subvención y 26,88 millones como anticipo reembolsable. Posteriorme sé que el Gobierno Aragonés se planteaba dotar de más ayudas a la Opel de Figueruelas, pero desconozco si al final se las han concedido o no.
¿Y ahora qué?
El gobierno ha "regalado" nuestro dinero a una empresa extranjera con el compromiso de invertir en Figueruelas y mantener o ampliar sus puestos de trabajo, pero recien llegados los "nuevos amos" anuncian lo contrario.
Con todo lo malo de esta noticia, me horripila pensar en nuevos casos similires: "pilla el dinero y corre". Y para aquellos que piensan que esto es porque son extranjeros y poco les importamos, les recuerdo todo lo de nuestra Banca nacional: nos han vendido todo aquello que no quieren, recibido avales y dinero del gobierno (nuestro dinero), y a cambio suben los diferenciales de los créditos para ganar más, las comisiones por servicios y mantienen cerrado el grifo de sus créditos salvo si es para comprarles a ellos sus activos inmobiliarios.
El Capital, como la maldad, no conoce de fronteras ni sentimientos, sólo de Balances de pérdidas y ganancias.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario