domingo, 4 de marzo de 2012

Por fin llegó a la Tontoya

-Serie de relatos de política-ficción. Cualquier parecido con la realidad puede no ser casualidad, pero los personajes no son reales, tan sólo fruto de la peor de nuestras pesadillas. Para leer los capítulos anteriores haz clic Aquí.

Los amigos de Alí Babá, con Tapoy al frente, por fin llegaron al palacio de la Tontoya. Tras una infame campaña electoral en la que apenas dijo nada, lo poquito que balbuceó con su media lengua, nada más llegar, lo inclumpió. Subió los impuestos.
Acto seguido y animado por sus amigos los empresarios hizo la tan ansiada Reforma Laboral (otra más) y nuevamente contradijo su exigua campaña electoral: ha abaratado el despido a niveles insospechados.
Y Tapoy está muy contento. Reconoce que el paro subirá y subirá mucho más pero que debemos estar contentos (creo que se refiere a los empresarios) porque él lo hace todo por el bien de los ñoletes ¿¿??¿¿??¿¿??
Como es incansable, también se ha cargado la Ley de Dependencia y el Salario de Emancipación (ayuda al alquiler), ha congelado el Salario Mínimo Interprofesional (total se mueren de hambre igual) y ha instado a la Banca a la dación en pago VOLUNTARIA (no se vallan a enfadar los banqueros, eh)
Pero no todo son malas noticias no. Se van a dedicar a perseguir parados que tengan la desfachatez de hacer chapucillas en "b" mientras siguen cobrando cualquier tipo de prestación. Además, muy recientemente, ha echado a las fuerzas represoras del Estado contra los escolares, que además te pasar frío son muy malos, supongo que por su edad (12 a 17 años) Así se van enterando de qué va todo esto
. Sí señor, con dos cojones. Este es mi Tapoy.
Mientras tanto los ñoletes asisten escandalizados a las continuas burlas de los de siempre a la Justicia ¿Justicia? Bueno... a la pantomima que hace el Estado para que los bobos de sus contribuyentes se crean esto de la Democracia.
En estos días se ha celebrado la vista contra uno de los yernos de Carlitos Bombón, imputado de apropiación de fondos públicos. Pero ná, está claro que ni él ni su esposa (pobrecita ella, tan ignorante de todo), sabían nada. Que si se han comprado una mansión y un Palacio con fondos públicos es porque alguien maligno les engañó. Se sospecha de un empleado infiel, que elaboraba las facturas sin que nadie se lo ordenara y ... bueno, alguien inocente e ignorante las cobraba. Aún no hay resolución pero todos los ñoletes sabemos que no pasará nada, pelillos a la mar. No olvidemos que los duquesitos tenían una sociedad con fines benéfico-sociales ¿Y quien mejor que ellos y asegurar su futuro?
Mientras tanto, y con lágrimas de alegría en los ojos, los ñoletes hemos despedido a Zapatitos. En nuestra dictadura bananera es costumbre colocar a los expresidentes en alguna gran empresa, supongo que en pago a los bienes recibidos, pero con Zapatitos no ha sido posible, pobre. Le han hecho algo así como funcionario pero a lo grande, sin perder, lógicamente, su pensioncita vitalicia. Le hemos perdido, espero, que para siempre. Pero nos quedamos tranquilos porque su sucesor, Tapoy, hace lo mismo que él pero a lo bestia y con más descaro. Así no lo echaremos tanto de menos.
¿Mas noticias? Claro, La Caña siempre produce noticias pero no quiero indigestar a nadie. Ah, y no intenten comprar pan próximamente, que con tanto chorizo se han agotado las existencias para las dos décadas siguientes.



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