sábado, 3 de marzo de 2012

Las divisiones de la Iglesia

El cardenal Rouco recomienda no difundir un comunicado crítico con la reforma laboral
http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/cardenal-rouco-recomienda-difundir-comunicado-critico-reforma-laboral/csrcsrpor/20120302csrcsrsoc_17/Tes

Digo divisiones de la Iglesia porque desde hace milenios la Iglesia (congregación de fieles) y su Jerarquía van por lados distintos. Afortunadamente ya no queman vivos a quienes osan disentir de la divinidad del Papa o supersticiones similares. Ahora se meten en política, como siempre han hecho, a favor de los que mandan y ostentan el Capital, claro.
Rouco Varela se ha distinguido por arrimarse siempre a los poderosos, los reyes, empressarios, banqueros. Y suele ser el encargado de bautizar y demás ritos propios de su fe a los nietos del Rey, baronesa Tysen y otros magnates.
La Juventud Obrera Cristiana y la Hermandad de Acción Católica han elaborado y difundido un manifiesto en contra de la reforma laboral de los empresarios, criticando la indefensión en que sume a las masas trabajadoras.
Lógicamente, a Rouco no le gusta, porque siempre defiende a los contrarios que se su pone le dijo su Maestro que hiciera, y él se arrima todo lo que puede al poder. Así está intentando, como siempre, acallar las voces que desde el seno de la Iglesia se intentan oponer a este escarnio de los más débiles.
A nadie le extraña estas actitudes dentro de una Organización que cuando un Papa dijo que iba a acabar con el blanqueo de dinero de su propio Banco (el Ambrosiano), que la propopiedad individidual no era en absoluto un derecho inalienable y que estaba dispuesto a ser el último Papa millonario .... amaneciera muerto al día siguiente. Me refiero, lógicamente, a Juan Pablo I.
No culpo a este "señor" de nada, salvo de ser uno más dentro del engranaje todo poderoso que hace al rico cada día más rico y al pobre, si es que cabe, más pobre.


En esta foto de archivo se aprecia su preocupación acerca de que los beneficios empresariales puedan bajar, y encima por culpa de los revoltosos de base de su Organización. Esto en tiempos del caudillo no pasaba ¿verdad? Esos sí eran buenos tiempos para todos estos. Por cierto, tanto que critica él ahora, entonces cuando mandaban ellos NO había libertad de culto.
Si alguna vez tenemos Democracia en España y no esta pantomima, los Obispos tambien tendrán que trabajar... y si él sigue vivo y en activo le tocará "disfrutar" de este estado de semiesclavitud que tanto parece gustarle y defiende.

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