Comunidades Autónomas

Desde que en 1.981 se hicieran los primeros pactos autonómicos (acorde lo ordenado en la Constitución del 78) han cambiado mucho las cosas. Estos años estan llenos de anécdotas -desde graciosas a indignantes- disputas entre ciertos presidentes autónomos, partidos políticos, medios de comunicación, demagogia y mezquinas políticas de líderes territoriales. Así, poco a poco, creo que nos hemos alejado del modelo que, en mayor o menor medida, satisfacía a todas las partes.
No es mi caso, pero entendía y defendí desde dónde me era posible, el derecho de los ciudadanos bilingës a usar su lengua, enseñarla a sus hijos, escribir, editar, etc. Pero nunca esperé que, con el tiempo, acabarán poco menos que prohibir -en Cataluña y dentro del ámbito comercial, literalmente prohibido- la lengua común: castellano. No me gusta citar o recurrir a la Constitución ya que, de origen, parte de dos grandes injusticias: la discriminación positiva (esto se usa mucho ahora para amparar otros absurdos) de dos comunidades autónomas, calificándolas de "forales" y gozando de unos conciertos económicos que discriminan y empobrecen a las demás; y la imposición de la Monarquía, que debería haberse tratado de otro referendum aparte, pues muchos queríamos unas normas de conviviencia y de Estado (eso es la constitución), pero la Monarquía fue imposición del General Franco.
Este últmo debate lo dejo ahora aparte, pues considero que en nuestro pais no es la discusión más urgente ni necesaria: monarquía o república. Así como la Ley Electoral dispuesta por la Constitución que, valiendo en su momento, se ha convertido en un auténtico cáncer de nuestro sistema, y sólo responde a la "partitocracia" que a nadie sirve ni representa salvo a los propios partidos políticos.
Cuando defendí que una niña nacida en Cataluña, Eusdaki o cualquier otro sitio, aprendiera y hablara en la lengua de dus ancestros, no esperaba que cualquier niño -o sus padres- nacido en otro lugar y con la lengua común de todos u otra regional, le fuera impuesto usar casi exclusivamente la local. En algunos colegios de Cataluña y Balerares -hasta dónde yo sé- niños castellano-parlantes son castigados si les sorprenden hablando castellano ¡¡en el recreo!!. Esto no lo defendíamos la mayoría, es más, combatimos contra ello. ¿Qué está pasando?
Si me traslado a Cataluña y rotulo mi negocio en castellano, antes o después, llegarán los mosos d´escuadra y me multarán. ¿¿??¿¿??
En las icastolas vascas (escuelas) pasa algo parecido, aunque no me constan los castigos a los niños por no hablar euskera, no tengo la certeza que no suceda igual. Lo cierto es que desde alli se cambia y tergiversa la historia y, mucho me temo, se fomenta el odio al "otro-español", y lo digo así porque Euskadi administrativamente siempre fue Castilla, y nunca antes, en toda nuestra historia, había tenido tanta capacidad de autogobierno.
El artículo 3 del Título Preliminar de la Constitución deja muy claro cual es el idioma oficial, asi como su derecho y obligatoriedad por parte de todos los ciudadanos e instituciones. Tanto que les gusta a algunos recurrir a la Constitución, se les está olvidando cumplirla también en esto.
Viajar por Cataluña, para un castellano parlante, es ver todos los rótulos en catalán, nombre de las calles, direcciones, tiendas, etc. Y si decides entrar a cualquier establecimiento hostelero te arriesgas a que finjan no entenderte y te atiendan en catalán. Ojo, si les hablas en inglés, te entienden y sirven perfectamente ¿¿¿???¿¿¿¿???
Bueno, puedo seguir y seguir durante muchas páginas más, pero sólo intento expresar lo manifiestamente más relevante.
Las comunidades autónomas nacieron con el espíritu de acercar la Administración a los ciudadanos, fomentar sus culturas y lenguas, y no olvidar la solidaridad interregional.
A los ciudadanos poco nos importa si el PSC amenaza al PSOE con excindirse y ser independientes como otro partido socialista (nacionalista), pero vemos como una sola región se queda con más de un tercio de la tarta de financiación autonómica. El Sr. Montilla, presidente de esa autonomía, dice que España ha saldado una deuda histórica con Cataluña. ¿Se referirá a cuando con la autoarquía de Franco nos olbigaban a comprar los paños catalanes? Eran mucho más caros y de inferior calidad que, por ejemplo, los ingleses. ¿Cuando Franco decidió instalar la Seat en Barcelona? ¿Cuando en toda Cataluña se construyeron autopistas, sí de peaje, con el pretexto que eran para facilitar el tránsito del turismo frances a sus playas (las catalanas)? En el resto de España durante décadas seguimos con carrteras tercemundistas de doble sentido, no podíamos elegir. Durante el franquismo es cierto que se prohibió hablar y escribir en catalán, pero en las grandes ciudades jamás dejaron de hacerlo, y el que diga lo contrario MIENTE COMO UN BELLACO. En Barcelona en todos los bares y sitios públicos nunca dejaron de hablarlo, jamás. Y me parece muy bien, aún en contra de las prohibiciones de la época, estaban en su derecho, pero que ahora no me prohiban a mi usar el castellano.
No olvidemos que Euskadi y Navarra gozan de los conciertos económicos y entre todos les pagamos su mini estado del bienestar: allí la sanidad pública, y la enseñanza, tienen níveles desconocidos en el resto del Estado, pero lo pagamos todos.
En el 2.008 el PIB per capita de Euskadi era ¡¡el dolbe!! que en Extremadura. ¿Dónde está la solidadirad interterritorial?
Ni el PP ha denunciado la nueva ley de financiación autonómica -supongo que piensan le resta votos-, ni ahora la coalición vasca PSOE-PP menciona siquiera acabar con la injusticia de las comunidades forales y sus nefastos conciertos económicos: han llegado al poder y no querrán enfadar a sus electores.
Dejo muchas cosas en el tintero, demasiadas, por lo que, tema a tema, iré haciendo nuevas entradas puntualmente. Aunque no habría valido para nada, en aquellos años en que se gestó todo esto: reconocer los derechos de todas las individualidades que conformamos España, si llego a saber a lo que hemos llegado, me habría opuesto. Entonces era progresista defender los derechos de todos, ahora es reaccionario y neofascista la discriminación y el continuo chantaje de los partidos nazionalistas.