martes, 7 de agosto de 2012

SOLIDARIDAD

En estos tiempos de crisis no puedo evitar hacer un llamamiento a la solidaridad. Echemos cuentas: aproximadamente entre trabajadores, jubilados, desempleados con prestación y población en general que cobra algún tipo de subsidio somos 25 millones de españoles y/o residentes.

Aproximadamente hay 450.000 políticos que nos necesitan ¿Qué sería de ellos sin nosotros? Necesitan grandes sueldos, comilonas, dietas injustificables, coches oficiales (más de 22.000), jubilaciones de oro y algún que otro inconfesable privilegio.

¿Y los consejeros? Desconozco el número pero son muchos y muy, muy bien pagados ¿Hacen falta? La inmensa mayoría no, pero son familiares, amigos, vecinos, etc. de los políticos. También nos necesitan. Así como los cargos de confianza en empresas públicas, semipúblicas o privadas: nadie quiere que terminen en la calle ¿verdad que no? Como los anteriores son familiares y próximos a los políticos. Nos necesitan.

¿Y el clero? Desconozco el número de curas, monjas, obispos y similares, pero no sólo vamos a seguir perdonándoles impuestos (IBI e IRPF), sino que vamos a seguir pagando sus salarios, alquileres y lo que sea menester (aprox. 11.000 millones de euros nada más, vía Concordato). Eso sí, para los malpensados de siempre: la Iglesia Católica paga "religiosamente" los impuestos sobre los rendimientos de capital, es decir, sobre los intereses de sus "ahorrillos e inversiones varias".

Así están las cosas. Bien podemos perder pagas extraordinarias, congelación de pensiones, reducción de pestaciones, repago sanitario, demantelamiento de la Educación Pública (tranquilos, que la privada que pagamos todos seguirá, no preocuparse), y todo lo que haga falta para que a nuestros dirigentes, banqueros, curas y demás gente de mal vivir no les falte de nada.

He dicho "demás gente de mal vivir", sí, porque ellos se desviven por nosotros, su pueblo, su rebaño, y no hacen sino velar por nosotros en un contínuo sinvivir. No olvidemos que aunque no lo parezca vivimos en una democracia (creo que ellos lo llaman así) y la Soberanía reside en nosotros (lo demás no, todo es de ellos menos la moral y la vergüenza).

Si has leído hasta aquí sin morirte de risa y/o de asco estás capacitado para cualquier adversidad que se presente en tu vida, incluso hasta volver a votar en cualquiera de las pantomimas que nuestros políticos llaman Sufragio Universal.

Pon un obispo en tu vida, adopta un banquero, sienta en tu mesa a un político. Duerme tranquilo que tus impuestos acabarán a buen recaudo en los paraisos fiscales.